Los piquetes suelen ser el punto central de una huelga. Demuestran a los trabajadores y al público la fuerza, la unidad y el compromiso de la fuerza laboral. Los piquetes pueden ser críticos para cerrar operaciones y servicios. Si los piquetes no son posibles en tu situación, planifica otras acciones colectivas que afecten a los empleadores y reúne el apoyo de los aliados.
Antes de una huelga, haz un piquete durante las pausas laborales o antes o después del trabajo. Las trabajadoras y los trabajadores deben tener experiencia en piquetes antes de ir a la huelga. Busca el apoyo de otros sindicatos y aliados de la comunidad para los piquetes previos a la huelga y continuar este apoyo en los piquetes de huelga.
Planifica las ubicaciones y los horarios de los piquetes que tendrán el mayor impacto. Los piquetes no tienen que instalarse en el mismo lugar todos los días, pueden ser itinerantes. Coordina los piquetes con otras acciones y tácticas de campaña contractuales. Crea equipos de respuesta rápida que puedan organizar acciones clave, mítines y marchas para complementar los piquetes.
La rendición de cuentas y la disciplina son fundamentales para dirigir una línea de piquete fuerte. Mantén registros de asistencia para cada turno. El capitán del piquete es la máxima autoridad en la línea de piquete en todo momento. Decide cómo seleccionarás y entrenarás a los capitanes de piquete. Para piquetes grandes, es posible que desees capitanes asistentes de piquetes y portavoces para los medios de comunicación.
Prepárate para el conflicto. Conoce tus derechos legales y asegúrate de tener acceso a representantes legales según sea necesario. Desarrolla una relación con la policía antes de que comience el piquete o inmediatamente después de que llegue. Negocia con la policía sobre cuestiones tales como si y con qué frecuencia los vehículos pueden entrar y salir a través del piquete y los problemas de tráfico. No permitas que la policía controle la línea de piquete, ese es el trabajo del capitán del piquete. Si la policía intenta dar instrucciones directas a los piqueteros, los piquetes deben dirigir a la policía al capitán del piquete, a menos que se trate de una cuestión de seguridad pública inmediata. Planifica cómo manejarás posibles arrestos y multas.
Asegúrate de tener un plan para lidiar con esquiroles y trabajadores de reemplazo, conductores de reparto, trabajadores de otros sindicatos y empleados de la gerencia que intentan cruzar la línea de piquete. Nunca te involucres en insultos raciales, étnicos, de género o de edad, llama a las personas por lo que son, esquiroles y rompehuelgas.
Organiza suministros esenciales como alimentos, agua, estacionamiento, procedimientos de registro de asistencia y acceso a baños. Asegúrate de tener acceso a asistencia médica si es necesario. Mantén la moral con cánticos, música, saludos de solidaridad de los aliados, actualizaciones de la huelga y discusiones sobre estrategias y tácticas de campaña.