Para organizar los arbolitos podemos agrupar a las trabajadoras y los trabajadores según su dirección o código postal, su equipo de trabajo, según quién conozca a quién, su zona de trabajo, el transporte que utilizan de ida y vuelta al trabajo, su turno laboral o tipo de actividad. Otra forma sumamente sencilla es simplemente pedirles a las trabajadoras y los trabajadores que nombren de cinco a siete personas con las que están dispuestos a mantener un contacto regular.
Si tu arbolito es grande, será necesario designar a coordinadores que se mantengan en contacto con cada trabajador y que tenga un grupo de arbolitos de cinco a siete trabajadores a su cargo.
Recomendamos ciertos indicadores de resultados o metas para tus arbolitos. Por ejemplo, un objetivo podría ser tener un contacto directo e individual con el 70 % de las trabajadoras y los trabajadores antes de enfrentarse públicamente al empleador o antes de comenzar las negociaciones para un convenio colectivo.
Poner a las trabajadoras y los trabajadores en contacto con un grupo pequeño de compañeros de trabajo es una clara tarea de liderazgo, sencilla y fácil de alcanzar. Más adelante, los líderes del arbolito quizás asuman otras posiciones de liderazgo en el sindicato, pero esta es una forma sencilla de empezar y no exige adoptar ninguna posición pública contra el empleador.
Cada comunicación debe incluir una petición, algo con lo que las trabajadoras y los trabajadores se comprometan, una actividad específica, un paso para la acción. Debemos comenzar con tareas que les resulten familiares, sencillas y de bajo riesgo. El nivel de riesgo podrá aumentar cuando las trabajadoras y los trabajadores se sientan preparados.
Las trabajadoras y los trabajadores tomarán sus propias decisiones sobre cuánto riesgo desean asumir y cuándo. Es probable que los niveles de riesgo que estén dispuestos a asumir cambien a medida que cambien las circunstancias, a medida que haya mayor información adicional y, sobre todo, a medida que su relación con los otros trabajadores y con el sindicato avance.
Si las trabajadoras y los trabajadores están sujetos a mucha presión o represión, recomendamos que los comunicadores no hablen explícita o abiertamente del sindicato ni de la existencia de los arbolitos. Utiliza las estructuras de arbolitos para fortalecer los vínculos sociales y discutir las condiciones de trabajo generales u otros temas de interés.
La rendición de cuentas es fundamental. Es importante que recibas informes periódicos de todos los comunicadores a cargo de los arbolitos. Pregúntales con quiénes han hablado y quiénes han participado. Ayúdalos a contestar las preguntas que puedan haber surgido. Haz controles periódicos para corroborar que se esté difundiendo el mensaje correcto.
Si un comunicador no habla con su gente, debes reasignar la tarea o dejarla vacante hasta que la pueda hacer otra persona. En cambio, si un comunicador sí se comunica con su gente, apóyalo, reconoce su trabajo y bríndale oportunidades de formación y liderazgo. Debes estar preparado para cambiar y ajustar los arbolitos de manera constante, deberás podarlos y fertilizarlos sobre la marcha.
Debes buscar a los líderes actuales y potenciales para ayudarte a construir las redes de arbolitos. Los buenos líderes no son necesariamente los más extrovertidos, ni siquiera aquellos que se muestran más a favor del sindicato. Los buenos líderes son las personas que están dispuestas a realizar el trabajo de organización necesario y de establecer una buena comunicación con los demás.
Las trabajadoras y los trabajadores se involucran en los sindicatos por muchos motivos diferentes. Comparte tu propia historia y tus motivos para participar. Al compartir estos motivos con los demás podrás ayudar a fortalecer y profundizar estas relaciones.
Para identificar a los líderes, pregúntales a las trabajadoras y los trabajadores en quién confían cuando hay problemas en su lugar de trabajo o quién organiza los eventos sociales. Pídeles a estos posibles líderes que realicen alguna tarea pequeña y luego conversa con aquellos que logran completarlas.
Puedes utilizar los arbolitos para acercarte a aquellas trabajadoras y trabajadores que no estén involucrados y lograr que tengan una mayor participación. Te puedes acercar a aquellas trabajadoras y trabajadores que tienen escasa representación en términos de edad, ubicación o área de trabajo, turno, tipo de trabajador, idioma, cultura o género, entre otras características. Los arbolitos son especialmente útiles cuando hay más de un idioma o cultura en un mismo lugar de trabajo, ya que permiten a las trabajadoras y los trabajadores debatir las cuestiones sindicales en su propio idioma y cultura.
Los arbolitos son un apoyo para las estructuras sindicales y sus dirigentes en el lugar de trabajo, pero no son un reemplazo. Los delegados y dirigentes te podrán ayudar a identificar a los posibles comunicadores y coordinadores de los arbolitos, y al mismo tiempo, podrán apoyarlos, asesorarlos y monitorearlos.
Al acercarse a los otros trabajadores, la cuestión más importante que deben recordar los arbolitos es que no deben hablar solamente, sino escuchar. Esto es especialmente importante si las trabajadoras y los trabajadores muestran desinterés o tienen miedo. El coordinador debe escuchar el 80 % del tiempo y no hablar más del 20 %. Si no sabes la respuesta a una pregunta, dile a la persona que lo averiguarás y que te pondrás en contacto con ella nuevamente. Lo más importante es ofrecer oídos abiertos, apoyo y solidaridad.
Las trabajadoras y los trabajadores tienen que confiar en la información que reciben del sindicato más que en lo que dicen el empleador, los medios de comunicación y, a menudo, sus propios amigos y familiares. Cuanta más confianza tengan las trabajadoras y los trabajadores entre sí y en la información que les brinda el sindicato, más fácil será organizarse y hacer campaña.