Una vez que hayas identificado y priorizado los problemas de las trabajadoras y los trabajadores y del sindicato, deberás convertir los enunciados negativos que describen los problemas en afirmaciones positivas, poniendo especial atención a los aspectos que son potencialmente solucionables.
Por ejemplo, si el problema es «la falta de apoyo y formación inadecuada de los delegados en el lugar de trabajo», lo podríamos reformular como un objetivo positivo para «crear instancias de apoyo y oportunidades de formación para los delegados en el lugar de trabajo». También podríamos desglosar el problema en objetivos más pequeños y específicos, como «crear un programa de tutoría individual para los delegados en el lugar de trabajo», «organizar talleres mensuales para delegados» y «entrevistar y encuestar a los delegados para determinar las temáticas de los talleres».
Evalúa cómo definir objetivos más pequeños sin perder de vista el objetivo principal. Por ejemplo, el objetivo principal puede ser detener la tercerización. Podemos establecer un objetivo más táctico que consista en que las trabajadoras y los trabajadores desplazados consigan otros trabajos, mientras que, al mismo tiempo, continuamos luchando contra la tercerización.
Otro ejemplo: el problema es que el empleador quiere reducir la plantilla a la mitad. Nuestro objetivo puede ser mitigar el impacto negativo sobre las trabajadoras y los trabajadores o detener por completo la reducción de personal.
No debemos evitar los problemas difíciles pero importantes solo porque quizás no salgamos victoriosos. Siempre ganaremos si damos voz a las inquietudes de las trabajadoras y los trabajadores ante el público en general. Por ejemplo, el objetivo puede ser simplemente dar a conocer el impacto negativo que la propuesta de reducción de personal tendrá sobre los clientes y el público general.
Debes ser muy específico a la hora de plantearte tus objetivos. Por ejemplo, si no tienes suficientes delegados sindicales, tu objetivo deberá ser el de formar y apoyar a una cantidad específica de delegados nuevos para una fecha determinada.
A la hora de definir tus objetivos, considera si sería útil plasmar las victorias por escrito en un convenio colectivo o en una ley.
Revisa y ajusta tus objetivos para que reflejen la visión más amplia y de largo plazo de las trabajadoras y los trabajadores y del sindicato, así como las acciones concretas y más inmediatas que se deben adoptar.