Las leyes, políticas y reglamentos, o lo que llamamos el poder institucional, pueden limitar o proteger a las trabajadoras y los trabajadores. Necesitamos saber qué leyes y reglamentaciones nos afectan y luego planificar cómo trabajaremos dentro del marco legal o cómo podemos mejorarlo.
Podemos hacer campaña y organizarnos por mejores leyes, políticas y reglamentaciones que brinden protecciones adicionales, estructuras de negociación para las trabajadoras y los trabajadores o mejoras en las condiciones de trabajo. Si se está planeando mejorar las leyes o políticas, encontrarás materiales útiles en el capítulo El trabajo de incidencia.
No solo necesitamos defender nuestros derechos, sino también ampliarlos. Podemos ser tanto defensivos como proactivos. Por ejemplo, un caso judicial que impida que las autoridades locales desalojen a los vendedores ambulantes en una parte de la ciudad puede ayudar a los vendedores ambulantes en otra parte o en otra ciudad. Una iniciativa exitosa para extender la legislación laboral a un sector particular de la economía informal puede ser la base de la protección futura de todas las trabajadoras y los trabajadores. Es importante aprovechar los logros locales más ampliamente y buscar formas de iniciar o contribuir a campañas nacionales e internacionales.
Debemos entender nuestros marcos legales, pero no dejarnos atrapar o controlar por ellos. Nuestros planes deben establecerse según nuestra situación y estrategia, y no quedar indebidamente limitados por el marco legal.
Cuando las trabajadoras y los trabajadores que se están organizando se enfrentan a la presión o represión de los empleadores, a menudo tendremos que crear un indicador de resultado para la participación de las trabajadoras y los trabajadores más alto que el mínimo que exige la ley. A continuación, se ofrecen tres ejemplos, de India, Argentina y África de habla inglesa.