Los marcos legales

Las leyes, políticas y reglamentos, o lo que llamamos el poder institucional, pueden limitar o proteger a las trabajadoras y los trabajadores. Necesitamos saber qué leyes y reglamentaciones nos afectan y luego planificar cómo trabajaremos dentro del marco legal o cómo podemos mejorarlo.

Podemos hacer campaña y organizarnos por mejores leyes, políticas y reglamentaciones que brinden protecciones adicionales, estructuras de negociación para las trabajadoras y los trabajadores o mejoras en las condiciones de trabajo. Si se está planeando mejorar las leyes o políticas, encontrarás materiales útiles en el capítulo El trabajo de incidencia.

No solo necesitamos defender nuestros derechos, sino también ampliarlos. Podemos ser tanto defensivos como proactivos. Por ejemplo, un caso judicial que impida que las autoridades locales desalojen a los vendedores ambulantes en una parte de la ciudad puede ayudar a los vendedores ambulantes en otra parte o en otra ciudad. Una iniciativa exitosa para extender la legislación laboral a un sector particular de la economía informal puede ser la base de la protección futura de todas las trabajadoras y los trabajadores. Es importante aprovechar los logros locales más ampliamente y buscar formas de iniciar o contribuir a campañas nacionales e internacionales.

Debemos entender nuestros marcos legales, pero no dejarnos atrapar o controlar por ellos. Nuestros planes deben establecerse según nuestra situación y estrategia, y no quedar indebidamente limitados por el marco legal.

Cuando las trabajadoras y los trabajadores que se están organizando se enfrentan a la presión o represión de los empleadores, a menudo tendremos que crear un indicador de resultado para la participación de las trabajadoras y los trabajadores más alto que el mínimo que exige la ley. A continuación, se ofrecen tres ejemplos, de India, Argentina y África de habla inglesa.

En la India, un sindicato registrado de trabajadores «deberá seguir teniendo en todo momento [una afiliación de] no menos del 10 % o cien de los trabajadores, lo que sea menor». Una vez que el sindicato tiene un 10 % de afiliados, puede inscribirse en el registro oficial o la dirección general de trabajo. Sin embargo, el sindicato podría preferir esperar hasta que haya alcanzado un indicador de resultado acordado colectivamente para la cantidad de trabajadores que deberían participar antes de inscribirse. Si hay mucha represión, es posible que el indicador de resultado deba ser mucho más alto que el número requerido por ley. Existen protecciones legales que otorgan a los trabajadores el derecho a organizarse en la India, incluida la libertad de asociación y las normas laborales fundamentales. Las leyes son estrictas, pero los retrasos son comunes, por lo que se requiere una reflexión cuidadosa antes de hacerlo público en la inscripción oficial ante la dirección general de trabajo.

En Argentina, la ley protege del despido a los trabajadores que son elegidos delegados sindicales. En una fuerza laboral de 400, se permite al sindicato elegir cinco delegados. La protección legal permite a estos delegados comunicarse con sus compañeros de trabajo y cuestionar al empleador sin temor a ser castigado. Esto es muy útil para la organización. Sin embargo, pueden surgir problemas si el resto de los trabajadores reducen su participación porque están esperando que los cinco delegados protegidos hagan el trabajo de organización. Para superar esto, puede ser conveniente tener un número mucho mayor de delegados. Se puede elegir un mayor número de delegados y los cinco que obtengan el mayor número de votos serían los cinco delegados con protección legal.

En gran parte del África de habla inglesa, la ley establece el reconocimiento una vez que el sindicato ha afiliado al 50 % más uno (mayoría simple) de los trabajadores. El sindicato puede perder reconocimiento si cae por debajo de una mayoría simple de afiliados. La presión y las represalias suelen aumentar cuando la afiliación sindical se acerca al umbral del 50 %, ya que el empleador intenta negar al sindicato la posibilidad del reconocimiento legal. Por lo tanto, algunos sindicatos establecen un punto de referencia del 75 % de afiliados antes de buscar el reconocimiento legal público para protegerse de las represalias de los empleadores.

Algunos países han limitado las actividades que pueden realizar los sindicatos a través de leyes secundarias de boicot. Por lo general, los folletos informativos para los consumidores siguen permitidos. Asegúrate de comprender las leyes o reglamentos que podrían afectar tu trabajo si estás ejerciendo presión contra un empleador que no es el empleador directo.

Las condiciones de trabajo de las trabajadoras y los trabajadores informales y precarios pueden estar controladas o afectadas por las leyes y reglamentaciones gubernamentales locales o nacionales. Las trabajadoras y los trabajadores informales y precarios pueden no estar cubiertos por las leyes laborales tradicionales para el reconocimiento sindical. Esto puede permitir que las trabajadoras y los trabajadores desarrollen sus propios indicadores de resultado con respecto a la cantidad de trabajadores que se necesita que participen en el sindicato. Los indicadores de resultado son particularmente importantes antes de hacer públicas nuestras reivindicaciones.

Reúne información sobre las leyes y reglamentos que afectan tu organización y tu campaña.

Intercambia opiniones sobre la conveniencia de establecer indicadores de referencia relacionados con cualquiera de los marcos y requisitos legales o de políticas.

¿Se pueden utilizar las leyes que existen para proteger a los trabajadores sin verse limitado por ellas?

¿Hay leyes, reglamentaciones o políticas que se necesite crear o cambiar en este momento?

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