Un mandato es una decisión democrática adoptada por las trabajadoras y los trabajadores que obliga a los representantes a seguir una línea de actuación determinada. Los mandatos son instrucciones y parámetros acordados colectivamente por las trabajadoras y los trabajadores y que los líderes sindicales deben cumplir. Todo cambio que se quiera realizar al mandato colectivo deberá hacerse mediante el proceso de toma de decisiones colectivas.
Los mandatos se utilizan a menudo en las campañas de negociación colectiva para establecer el objetivo colectivo antes de comenzar la negociación. El mandato establecido colectivamente por las trabajadoras y los trabajadores debe cumplirse, de otro modo estos harán huelga o se manifestarán.
Un mandato puede ser muy específico, por ejemplo, en cuanto al aumento salarial exacto que las trabajadoras y los trabajadores deben recibir. Los mandatos también pueden establecer otras normas, por ejemplo, que ningún trabajador se verá perjudicado por las negociaciones, que no se aceptarán recortes o despidos, que todas las trabajadoras y los trabajadores deben recibir un cierto salario mínimo, o que se deberá contratar de forma permanente a todas las trabajadoras y los trabajadores ocasionales.
Otro ejemplo de mandato sería que las trabajadoras y los trabajadores acordaran colectivamente establecer una participación mínima de un 50 % de dirigentes mujeres en un evento sindical o designaran un número específico de puestos para dirigentes jóvenes en la junta ejecutiva del sindicato.
La diferencia entre un mandato y una decisión política es que un mandato es una reivindicación o instrucción que proviene de las trabajadoras y los trabajadores. Una decisión política adoptada por los dirigentes sindicales se produce cuando la decisión procede de las estructuras superiores y permea de forma descendente.
Durante las negociaciones, los mandatos serán útiles para frenar cualquier conducta arbitraria de los líderes sindicales. También ayudarán a las trabajadoras y los trabajadores a comparar el resultado de las negociaciones con los objetivos previamente definidos de manera imparcial y colectivamente.
Para formular un mandato, las trabajadoras y los trabajadores necesitan un entorno sindical donde se fomente su participación, se los anime a presentar sus puntos de vista y se los escuche con respeto. No es posible que las trabajadoras y los trabajadores expresen su mandato si no tienen un lugar donde participar.
Puedes organizar un taller para consolidar entre todos en un documento con todas las demandas de las trabajadoras y los trabajadores durante la campaña de organización, y este se convertirá a su vez en un mandato.