En la Fundación Friedrich-Ebert-Stiftung (FES) nos orientamos por los valores fundamentales de la democracia social: libertad, justicia y solidaridad. En el espíritu de estos valores y ante el trasfondo de nuestro modelo abogamos por una sociedad que trata a cada persona con respeto y dignidad dentro y fuera del país. En el contexto de nuestras actividades esto significa que nuestro clima laboral siempre deberá estar caracterizado por el respeto mutuo y la tolerancia.
No toleramos ningún tipo de exclusión o discriminanación por motivos de origen étnico, sexo, discapacidad, religión, ideología, edad así como de la identidad u orientación sexual.
Rechazamos cualquier tipo de discriminación sexualizada o por razón de género y tampoco toleramos ninguna forma de acoso sexual. Esto es válido para las empleadas y los empleados de la FES a nivel nacional y en el extranjero, para todas las personas y organizaciones con las que mantenemos contactos o cooperamos a nivel internacional, nuestras becarias y becarios, cada uno de los socios contratantes de la FES en Alemania y nuestras aproximadamente 100 delegaciones en el extranjero así como para todas las y los participantes de nuestros programas en el mundo entero.
Como organización empleadora, la FES toma muy en serio su responsabilidad moral y su obligación legal de impedir el acoso sexual en el puesto de trabajo. Adopta medidas preventivas para sensibilizar a sus empleadas y empleados para el trato de casos de acoso sexual y les anima a siempre revelar cualquier incidente a este respecto. En este contexto, la sensibilidad y la confidencialidad son para la FES los principios fundamentales en el ejercicio de sus obligaciones de protección y asistencia a sus empleadas y empleados. En caso de que se produzcan casos de acoso sexual, la FES siempre los investigará, los aclarará y adoptará las medidas apropiadas, necesarias y adecuadas con el fin de sancionar tales violaciones y para proteger a personas afectadas así como otras empleadas y empleados contra otros casos de agresión sexual.
También en el futuro tendremos que seguir desarrollando continuamente la protección contra la discriminación por razón de género y el acoso sexual en la FES. Sólo así podremos oponernos con eficacia a todo tipo de acoso sexual, discriminación y violencia. Es para nosotros una obligación que tomamos muy en serio.